Pruebas diagnósticas
Usted está aquí: Inicio \ Audiología \ Pruebas diagnósticas

Para poder evaluar el grado de audición de un individuo lo primero que se ha de hacer es una otoscopia que nos deje ver con claridad que no tenemos ningún cuerpo extraño que tapone la entrada del sonido en el conducto auditivo externo. En nuestro centro disponemos de un video-otoscopio con el que el propio paciente puede ver en una pantalla perfectamente cómo se encuentra todo el conducto y la membrana timpánica. Una vez realizada la otoscopia, en caso de tener un tapón de cera por ejemplo, se remitirá al (ORL) para que sea él quien extraiga el cerumen, si no tenemos obstruido el CAE procederemos a hacer una audiometría.

Audiometría:

Para la realización de esta prueba necesitamos una serie de equipos que garanticen unas condiciones idóneas y así asegurar un diagnostico preciso.
En una cabina insonorizada y con un audiómetro haremos una audiometría tonal (tonos puros) con la que evaluaremos la vía aérea y la vía ósea determinando así el umbral auditivo de cada oído y en caso de Hipoacusia (pérdida de audición) la identificación y localización del problema en concreto. También se procede para ver los niveles de confort, inconfort, reclutamiento y/o fatiga auditiva por medio de diferentes pruebas.
El tipo de Hipoacusia se clasifica en tres clases:

  • Hipoacusia de Transmisión o Conductiva.
  • Hipoacusia Percepción o Neurosensorial.
  • Hipoacusia Mixta.

No es lo mismo la capacidad de oír, de escuchar y de comprender, por lo que esta identificación nos ayudará a elegir el tipo de adaptación más idónea para cada caso en concreto.

Logoaudiometría o Audiometría Verbal:

Esta prueba tiene una gran importancia en la adaptación, ya que nos dará una información muy precisa de la capacidad de inteligibilidad (comprensión) que pueda llegar a alcanzar la persona en un ambiente silencioso desde un punto de vista cualitativo.
El procedimiento de esta prueba es muy sencillo; le diremos al paciente que tiene que repetir las palabras que, con diferente intensidad, iremos mandando a través de los cascos hasta conseguir la máxima inteligibilidad posible.

Impedanciometría.

Esta prueba es básicamente para la detección de patologías que afectan al oído medio, a través de la dificultad o resistencia que encuentran las ondas sonoras para su propagación por un medio.

Timpanometría.

Esta prueba determina de forma indirecta la función tubárica, es decir, la función de la trompa de Eustaquio, ya que registra los efectos de una aireación anormal dentro de la caja timpánica.

Audífonos.

Los audífonos son dispositivos sanitarios hechos a medida, con componentes electrónicos que podemos calibrar según la hipoacusia del paciente. Estos componentes electrónicos resumiendo y simplificándolo, constan de un micrófono, un amplificador y un auricular.

Gracias a la tecnología Digital empleada en la actualidad, las prestaciones de estos dispositivos son de una elevada calidad, obteniendo de esta forma unos resultados a la hora de la adaptación mucho más precisos que con la tecnología analógica.

Para la selección del audífono vamos a depender siempre del tipo de hipoacusia y otros factores importantes como el estado del oído medio que se nos presente ya que hay diferentes formatos para cada perdida.

Formatos De Audífonos.

Las principales vías de adaptación de audífonos no implantables son dos:

  • Estimulación por vía ósea.
  • Vibradores convencionales.
  • Vibradores por en varillas de las gafas.
  • Estimulación por vía aérea.